Introducción
Pocos maestros habrá que no estén
familiarizados con las palabras creatividad e innovación. El objetivo a aquí no consiste en hacer un
examen profundo de todo el campo de la creatividad y la novación ya que estos
términos son muy complejos, bien se pretende arrojar a la luz sobre algunos
aspecto que me parecieron de gran interés para las personas que se encuentran
realizando la labor docente dentro de ámbito educativo. Primero se precintan algunos concepto de la
creatividad que muestran diversos puntos de vista acerca del tema, en seguida
se presenta un enfoque sobre cómo se desarrolla la creatividad en los contexto
educativos, posteriormente la creatividad en el aula como recurso más valioso
que tenemos para enfrentar los desafíos, y para termina se desarrolla el tema de la
formación para la innovación donde se menciona el concepto de innovación y por
último el sujeto innovador trata sobre como el docente puede ser una persona
que se dé la tarea de transformar para el bien común del alumno.
Algunos puntos de vista acerca de la
creatividad
La
creatividad se ha considerado como la creación con revelación o inspiración,
con el progreso científico y con desarrollo tecnológico basado en una
concepción más elaborada.
Guilford(1967)
habla sobre dos tipos de actividades cognitivas divergente y convergente
plantea la divergente es la operación que está más clara relacionada con la
creatividad y la divide en fluidez o capacidad de generar ideas; flexibilidad o
habilidad para seleccionar soluciones de problemas entre categorías y
posibilidades, originalidad relacionada a las nuevas ideas refirmarlas para obtener nuevas versionas
mejoradas.
La
creatividad es una actividad que a partir de una necesidad el ser humano busca
innovar con un pensamiento muy original. Según Torrence (1962) define a la
creatividad como proceso de percibir problemas en la información, formular
hipótesis el autor menciona algunos factores como la fluidez o habilidad para
generar ideas, flexibilidad para definir y cambiar enfoques.
De la Creatividad en los Contextos Educativos
Se pretende fomentar la creatividad
para el desarrollo del pensamiento divergente y lateral, para la flexibilidad y
para la búsqueda de soluciones alternativas. Desde
la dimensión socio-personal o emocional, la Ley de Ordenación General
del Sistema Educativo
(LOGSE) en su primer artículo referido a los fines plantea: “A.
El pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos” “F.
La preparación para participar activamente en la vida social y cultural” Por otra parte, en el artículo segundo (19)
se plantea: “Desarrollar las capacidades
creativas y el espíritu crítico”
La
creatividad de los alumnos debe ser atendido desde los primeros niveles
instrucciones. Las escuelas, deben plantearse como objetivo
el desarrollo integral de niños y niñas para prepararlos hacia una sociedad en
continuo cambio, donde deberán desarrollar estrategias de afrontamiento ante
retos y posibles dificultades. La creatividad no es sólo una
cuestión de desarrollo personal equilibrado, es una formación para el
afrontamiento de situaciones presentes y futuras, “instrumento” útil y necesario en el proceso
de construcción de una vida.
Creatividad en el aula
Recurso más valioso
de que disponemos para enfrentar los desafíos. Hay un gran desperdicio del
potencial creativo debido al modelo de enseñanza Se tienden a reducir la
creatividad del alumno por debajo de posibilidades reales.
Abraham Maslow: “El
hombre creativo no es un hombre común al que se acrecentó algo; creativo es el
hombre común del que nada se sacó.
Una característica
del sistema educativo: desde los primeros años en la escuela, se aprende que
para cada problema o cuestión hay apenas una respuesta correcta, siendo
fortalecida todo el tiempo la dicotomía cierto-falsa. Mientras los tiempos modernos
exigen un perfil de hombre marcado por la autoconfianza, la iniciativa, la
independencia de pensamiento y acción, la persistencia, el coraje para
arriesgarse y la habilidad para solucionar problemas.
Nuestra enseñanza está
dirigida únicamente hacia el conocimiento del mundo exterior, construyendo poco
para el autoconocimiento. La escuela aun no considera la imaginación y la
fantasía como dimensiones importantes en la mente.
Hemos observado
también que entre los profesores predomina una concepción errónea de la creatividad,
considerándola como si fuera un don, un privilegio de pocos.
También se le ve como
una característica innata y que, por lo tanto, no puede ser enseñada o
aprendida. Esto
se logra haciendo una introspectiva de nuestros flujos que se forman en nuestro
cerebro y en función a esto tenemos conceptos que nos permiten conectar
nuestros pensamientos con la realidad y poder tomar decisiones para actuar y
resolver las problemáticas.
Problemáticas las
podemos referir a la falta de atención en el aprendizaje para tener muchos
conceptos que permiten conectar el ambiente intento con el exterior. Si se desarrolla la inteligencia emocional en los
alumnos, tendrán mejor capacidad de enfrentar el mundo con mucha mayor madurez
y seguridad.
Los estados de ánimo negativo van a influir decisivamente sobre la salud
mental de los estudiantes y este equilibrio psicológico, a su vez, está
relacionado y afecta al rendimiento académico final.
La risa como técnica de la inteligencia emocional aumenta la actividad, el
tono, el metabolismo de los músculos del cuerpo.
El docente debe de ser una persona innovador que se dé la tarea de
investigar, busque la forma, no de cambiar lo que ya está prevalecido, si no
que transforme y busque nuevas ideas según sus necesidades. Pero como lo debe
de hacer? Para esto es necesario que lleve una buena formación.
Formación para la innovación
Hablar de formación
demanda siempre una explicitación de qué significado se asigna a este concepto,
debido a que su utilización en el lenguaje común es múltiple y se da en una
gran variedad de contextos.
Puesto que el
concepto de formación fue trabajado por la autora en otro artículo, sólo se precisará
en este momento que la formación “es un proceso que se genera y se dinamiza a través
de acciones orientadas hacia la transformación de los sujetos.
Se trata nada menos
que del proceso mediante el cual se da el desarrollo global de las
potencialidades del hombre en una dinámica que es al mismo tiempo
personificación y socialización.
El sujeto innovador
Una vez que se ha
precisado cómo se entiéndela innovación y la forma en que ésta es sustentada en
la investigación, el sujeto innovador debe de ser Sensibilidad para percibir y
dejarse cuestionar por hechos y situaciones que se presentan en la realidad y que
pueden considerarse como contradictorios o como no satisfactorios en términos
de lo que se espera de ellos.
Este rasgo puede
identificarse con lo que algunos autores denominan como “capacidad de asombro”,
la cual se revela cuando lo que pasa inadvertido para unos, es percibido,
caracterizado y problematizado fuertemente por otros, hasta el punto de
interpelarlos para generar estrategias que puedan modificar de manera
sustancial dichas situaciones.
Conclusión
Formar para la innovación es una tarea compleja,
mas no imposible; la reflexión en torno a la misma puede facilitarse si se
identifican rasgos característicos de las personas innovadoras y creativas se
examina cómo pueden ser desarrollados a través de las diversas acciones
educativas en todos los grados del sistema educativo. Es importante detectar
esos talentos que que cada persona tiene, posteriormente de acuerdo a sus rasgo
y capacidades darles lo que ellos necesitan, para que puedan hacer un buen
trabajo con las características que exige esta sociedad cambiante.
La probabilidad de
que esto se alcanzado aumentará de manera notable cuando los docentes y los formadores
de docentes tengan acceso también a experiencias de aprendizaje que contribuyan
significativamente a dinamizar su propio proceso de formación para la
innovación con un solo fin desarrollar el espirito creativo a través de la
innovación.